El famoso detective Pepe Carvalho se enfrenta al que fue el enigma más inquietante y misterioso de la España de los años 90: el de Luis Roldán, antiguo director de la Guardia Civil, fugitivo de la justicia y corrupto, y durante un tiempo tal vez vivo o tal vez muerto, tal vez oculto aquí u oculto allá, nadie era capaz de saberlo. Todo un desafío para la habitual perspicacia de Carvalho y que Vázquez Montalbán cuenta al lector con su habitual sentido del humor, más bien explosivo, en un tema novelesco brindado como nunca por la realidad.

Una novela de investigación literaria que pone en el punto de mira de Carvalho a un verdadero maestro de la farsa y de la corrupción de la España de finales del siglo XX. 

El detective Pepe Carvalho se enfrenta a una crisis internacional en Barcelona. Una operación de desestabilización política está en marcha y todo puede ocurrir en los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992. El detective deberá desenmascarar a los villanos antes de que Estados Unidos lance sus misiles, porque su vicepresidente, que no está familiarizado con la geopolítica, cree que Bagdad está al lado de Barcelona.

En la línea de la fábula satírica, en los límites de la melancolía y el sarcasmo, Carvalho protagoniza un ajuste de cuentas con el año prodigioso, 1992, desde la perspectiva de un mundo en crisis que ha olvidado todos los autos sacramentales de la modernidad.

Yo maté a Kennedy inicia la famosa Serie Carvalho.

En Yo maté a Kennedy asistimos al nacimiento de Pepe Carvalho como personaje literario. Esta primera obra de una saga detectivesca, culinaria, hedonista y viajera nos presenta a Pepe Carvalho como un guardaespaldas de origen gallego que ha sido miembro del Partido Comunista de España y ahora lo es de la CIA. Nadie mejor que él para saber lo que hay detrás del magnicidio más sonado del siglo xx: el asesinato de John F. Kennedy.

Yo maté a Kennedy fue una obra que abrió espacios a nuevas formas de entender la literatura en España. Presentada en su momento como una aparente novela de aventuras, en realidad es un ajuste de cuentas a los tópicos que formaron parte de la educación moral, política y sentimental de España.